ESPAÑA INCÓMODA.

"Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu".

Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869) Escritor y crítico literario francés.


domingo, 4 de marzo de 2012

Castellanistas y Españolistas.

Cuando José Antonio fundó Falange Española el 29 de Octubre de 1933, tenía la esperanza de ser escuchado por la sociedad española de aquel momento y convertir su movimiento en el aglutinador de de dos corrientes revolucionarias que España necesitaba y aun necesita. La respuesta es de todos conocida y se resume en aquel “entre la saña de un lado y la antipatía de otro”. Nosotros nos sentimos un poco así. Se nos critica por defender a Castilla, como si defender un trozo de España no fuera defender una parte de la Nación, una parte del todo. Se nos critica por defender a España, como si una de las misiones históricas de Castilla no hubiera sido la Reconquista de la misma. Se nos critica por ser anticapitalistas porque entendemos que el Capital no puede estar por encima del Estado, por encima del concepto de Trabajo y por encima de los pueblos. Se nos critica por ser europeístas y desear una Europa unida, una Europa Social y una Europa Imperio de Iberia a Siberia. Se nos critica por defender a nuestra raza, el derecho a la existencia de la misma y de todas las razas que componen la diversidad de la Especie Humana y lo hacen precisamente los que quieren aniquilar a la Raza Blanca en toda la Tierra. Como dice el dicho falsamente atribuido al Quijote, ladran luego cabalgamos.

Pero hay algo que sí queremos aclarar, sobre todo a los que pretender arrostrar para sí la exclusividad de la defensa de Castilla desde postulados nacionalistas, secesionistas o soberanistas. Mirad queridos, cuando nadie en pleno Franquismo se atrevía a sacar una bandera a la calle que no fuera la española, los nuestros sacaban las enseñas de los antiguos reinos de las Españas. Cuando la Senyera Catalana estaba oficialmente prohibida por el régimen, Pedro Varela la colgaba en su librería. Y cuando ya nadie recordaba como era el Pendón de Castilla, unos locos europeístas lo rescataban del baúl de la ignominia donde lo habían escondido no solo lo más rancio de la derecha española, sino lo más sectario, despreciable y jacobino de la izquierda. Nadie nos va a dar lecciones de patriotismo. Ni unos ni otros. Somos lo que somos y no lo que otros pretendan que seamos.

POR ESPAÑA Y POR EUROPA

¡¡¡ARRIBA CASTILLA!!!

Lobo Castellano

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